Desde Tu Hogar En Buenas Manos creemos que lo ideal es tratar a los demás como nos gustaría que nos trataran y es por ello que hacemos un ejercicio de empatía y nos preguntamos cómo nos gustaría que fueran las personas que vinieran a nuestra casa y atendieran a nuestro familiar, teniendo en cuenta que no las conocemos de nada y que van a estar a solas en nuestro hogar, con nuestras cosas y nuestra persona mayor vulnerable y que no se vale por sí misma.

Es por ello, que entendemos que todos  queremos a alguien de confianza, con experiencia y referencias de otros trabajos contrastadas; en definitiva, sentirnos tranquilos y seguros desde la distancia para que cuando lleguemos a casa todo esté en orden, no falte nada  y nuestro familiar se encuentre bien atendido.

 

Para ello, nuestro proceso de selección es muy exhaustivo, contratamos a tu personal como si fuera para nosotros mismos. Sí, sí, literalmente…

 

No contratamos a nadie que no le daríamos las llaves de nuestra casa o a quién no dejaríamos al cuidado de nuestros padres. Si no sirve para nosotros, entendemos que no sirve para ti. Además, es condición indispensable que la persona a contratar presente un mínimo de  tres referencias de anteriores puestos de trabajo donde poder llamar y que dichas referencias sean favorables. En caso contrario, esa persona queda descartada del proceso de selección al momento.

Además, adaptamos el proceso de selección a tus necesidades -empleada de hogar por horas, interna, etc.- y al perfil sociocultural, emocional, físico y cognitivo de la persona a cuidar. Ya que no es lo mismo cuidar a una persona con Alzheimer, con un ICTUS o con fractura de cadera. Para cada persona hace falta un cuidador con una preparación y experiencia diferentes. Y ya no hablemos en cuanto a si la persona es sociable o más bien introvertida, si le gusta la música o la literatura, si escucha la radio o lee el periódico…

Cada persona tiene unas necesidades y gustos diferentes y desde Tu Hogar En Buenas Manos buscamos que ambas personas encajen como piezas de puzzle perfectas, para que todo ello redunde en el bienestar de tu familiar y tu tranquilidad.

 

En  el momento en que firmamos el contrato, os preguntamos las patologías de la/s persona/s a cuidar, así como sus preferencias, su carácter, forma de ser, aficiones, costumbres, etc… Y así de esta forma, hacernos un mapa mental de cómo ha de ser la persona o la pieza de puzzle perfecta que encaje al 100% con vuestro familiar. Como garantía, podemos asegurar que en casi 12 de años de trayectoria, hasta la fecha en las más de 400 casas en las que hemos trabajado, siempre hemos acertado en la unión familiar-cuidadora/limpiadora, por tanto no ha hecho falta seguir buscando personal hasta dar con la adecuada.  Esto nos anima a seguir trabajando con la misma ilusión y vocación de servicio. 

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